sábado, 1 de agosto de 2015

Ariadna

30/07/2015



¿Dónde está la verdad? ¿Dónde queda la honestidad y la humanidad? La gente de verdad poco a poco está desapareciendo, las promesas, la palabra… 

¿Sigue existiendo la justicia entre las personas? Nos estamos volviendo fríos, calculadores, controladores… pero no de nuestras vidas, sino de las vidas de los demás.

Tenemos o creemos mejor dicho, que podemos hacer lo que queremos con todo lo que está a nuestro alrededor. Conquistamos, enamoramos, tratamos y prometemos. ¿Y luego qué? ¿Dónde van todas esas promesas? Queda muy poca gente que cumpla todo lo que dice. Nos engañan como inútiles, como ovejas descarriadas de un rebaño que no sabe dónde va.  Juegan con nosotros para darnos una patada a la primera de cambio.

Lo mejor de esto (aunque sin dejar de ser triste) es que nos hacemos fuertes y crecemos como personas adultas. Tapamos el dolor con mucha fuerza y seguimos nuestra vida procurando no hacer daño a las personas que se cruzan en nuestro camino. No paramos a ver quién puede hacernos daño, puesto que a pesar de todo lo que recibimos, no dejamos de creer o pensar que en algún momento y en algún lugar haya una persona que realmente sea de verdad. 

Nunca debemos dejar de creer en nosotros mismos.

No hay comentarios: