Vine a escribir una canción, que va lenta como el latir del
corazón.
Saca la sonrisa intentando aparentar, lo que esta vida
expresa la felicidad.
¿A dónde se ha ido?, ¿A dónde irá esa alma que me sepa
contemplar?
Salí a la calle, la intenté buscar, pero… sólo encontré
mentiras e infelicidad.
¿Algún alquimista que pueda separar todos estos trozos que
no sé cómo pegar?
Mirando el cielo ahora ves como pasa la vida, la gente ajena
pasando siempre inadvertida.
Tanto cariño, tu mirada con la mía, y ahora te miro y siento
que estás vacía,
Tenías todo lo que sólo yo pedía. Todo se fue y se llevó mi
armonía.
Explícame por qué me dejas con la duda, viniste y te fuiste
dándome un beso de Judas.
Que alguien me diga que me explique para que entienda, que
lo que vi fue un reflejo, una apariencia.
En guerra con mi mente mi contienda, que sé que solo esto se
gana con paciencia.
Quiero morder el labio con el que me diste el fruto, sería increíble
e inolvidable ese minuto…
Sé que eso no pasará, no espero nada y punto. Estaría
esperándote aquí en mi fin del mundo.
Espero a ese día y llegará, el día que alguien no me falle y
me sepa amar.
Hasta ese día aquí estaré en el mismo lugar, si tú me lees
sabes dónde me puedes encontrar.
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