sábado, 25 de julio de 2015

Margot

4/07/2015



Maldita sea. ¡Qué irónica es la vida! Van y vienen las causas y las consecuencias, haciendo justicia para todos. ¿Qué te puedo contar para deslumbrarnos? Mejor cuéntame tú a mí… ¿no? Bueno allá vamos. Era de noche y todos andábamos preocupados pero algo teníamos que hacer. Y lo hicimos. Marchamos hacia el sur, allá por la playa. Había mucha humedad en el ambiente, estaba el día soleado. Ojalá nuestros ánimos también, pero no era el caso. Poco a poco llegó el momento de reaccionar. Corrimos de un lado a otro como cebras aturdidas, amenazadas por la fiera que es la vida, justa e imparcial. Al final se fue esa persona que nos ha criado y querido de principio a fin. 

Pasan los días, efímeros. Algunos sustanciales otros insustanciales y, pienso que a veces soy la misma, mientras que, normalmente me creo que cambio día a día. ¿Qué es exactamente lo verdadero? ¿Tú lo sabes? ¿Yo en el fondo lo sé? Estar perdida veo que forma parte de la vida, y es lo que hay.

No hay comentarios: