No sabría cómo presentarme… Digamos que soy una persona
cualquiera en un mundo cualquiera, lleno de injusticias, con lo que considero
mi grupo social, en el cual, una panda de ladrones nos trata como simples
números, simples estadísticas en las que engordar su ego rodeado de lujos.
Es difícil expresar desde mi perspectiva lo feliz que puede
llegar a ser una persona como yo con tan poco. Con una familia y unos amigos
que te quieran sin importar tú forma de pensar. Sin embargo, en mi trabajo eso
condiciona mucho, de verte solo a tener un grupo.
Es frustrante ver como pasaban los días y el entrenamiento.
Además, la preparación que supone luego no lo ves reflejado en el resto de la
gente que nos considera unos mantenidos del Estado, al que pueden mirar mal y
criticar. Sin embargo, llegado el momento defendería a todos y a cada uno de
ellos, sin importar nada de lo que hubieran pensado de ti.
El cumplimiento es un juramento, una forma de pensar, una
ideología de vida que solo espera ser recompensada con el cometido para el que
fue entrenada. Y por fin llegó el momento. Espero volver y ver el recibimiento
de todos los que te has acordado.
Sin más dilación, se despide un simple número. Hasta pronto.
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